Los juicios de los jubilados siguen creciendo porque la ANSeS apela un mayor número de sentencias. Así, los fallos no quedan firmes para ser pagados a sus beneficiarios, a la vez que las Salas de la Cámara de la Seguridad se abarrotan de expedientes. En lo que va de este año, ingresaron en la Justicia 47.308 nuevas demandas de los jubilados, casi un 9% menos que en igual periodo de 2010. Equivale a casi 8.000 nuevos recursos por mes.

Pero por las apelaciones, fueron derivadas a la Cámara 21.908 sentencias de primera instancia. Es una cifra récord, que representa casi 30 % más que las 17.013 apeladas en igual lapso del año pasado, de acuerdo a las cifras difundidas por la Justicia.

Así, la litigiosidad previsional sigue creciendo, a pesar del compromiso del Gobierno ante el Comité Interamericano de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA de no apelar los fallos favorables a los jubilados que fueran similares a los casos Badaro, Elliff, Gemelli y otros sobre los cuales la Corte ya se pronunció.

Por su parte, los jueces de primera instancia dictaron hasta julio 18.481 fallos, de los cuales más del 80% corresponde a reclamos por reajuste de haberes. Si la ANSeS hubiera liquidado esos reajustes de acuerdo con los fallos de la Corte Suprema, esos reclamos no se hubieran presentado y el fuero no estaría “colapsado”.

En el Presupuesto de este año la ANSeS prevé destinar $ 2.400 millones al pago de juicios, lo que equivaldría, según los reclamos iniciados, a saldar cerca de 20.000 sentencias. Para llegar a esa meta, la ANSeS está pagando dos veces por mes un mayor número de sentencias. En los últimos días anunció el pago de 1.700 casos, más el reajuste de los haberes a los beneficiarios.

FUENTE: www.ieco.clarin.com