Policías armados, apoyados por un helicóptero, persiguieron durante horas a un tigre feroz por los campos de Hampshire, en Gran Bretaña, y cuando lo alcanzaron descubrieron que se trataba de un ejemplar de peluche de tamaño natural. El tigre, había sido avistado sobre el césped a la salida de una autopista. Tras haber analizado las fotografías tomadas por las cámaras de seguridad del campo Hedge End, cerca de Southampton, los agentes se convencieron de que el animal representaba un peligro público. Organizaron, entonces, una operación para atraparlo. Algunos policías avanzaron con prudencia en carritos de golf y otros a pie, manteniendo siempre una distancia prudente. También fueron convocados veterinarios del Zoológico Marwell, cercano a la zona, quienes llevaron un arsenal de inyecciones tranquilizantes, mientras la policía ponía en marcha un plan para cerrar la autopista en caso que el animal comenzara a correr. Un partido de cricket que se disputaba en un predio cercano fue suspendido y los jugadores se encerraron en los vestuarios, para resguardarse del tigre. Finalmente, cuando la policía acortó las distancias con el animal, le tomó fotografías térmicas, que, sorprendentemente, no revelaron ninguna señal de calor: se trataba de una imponente versión de peluche. El mullido tigre fue trasladado a la comisaría y almacenado en la división de "objetos perdidos y hallados", que esperan ser reclamandos.

FUENTE: www.ansa.it