Como usted sabe, la noche del jueves para el viernes fue infernal: tembló en Japón y un tsunami como de película arrasó con varias ciudades.

A lo mejor usted no se dio cuenta, porque las imágenes eran demasiado poderosas como para sentarse a reflexionar, pero fue una de las pocas veces, en la historia de la humanidad, en que la gente pudo ver un acontecimiento de semejante magnitud, en vivo.

Antes, cuando decíamos tsunami, casi siempre veíamos las consecuencias o una que otra toma grabada por algún turista que pasaba por ahí o por alguna cámara de seguridad.

Ahora no, ahora lo vivimos al mismo tiempo que las víctimas y era de no creerse la impotencia, la rabia, la fuerza, la desesperación.

Mis respetos para la televisión japonesa que supo mover sus helicópteros, colocar sus cámaras en puntos estratégicos y aprovechar la nitidez de un día cuya claridad contrastaba con el horror de aquellas olas.

¿Quiénes cubrieron esto? NHK (el canal japonés que se puede ver por SKY), CNN Internacional, CNN en Español, BBC World, NTN24, Fox News y Bloomberg.

ForoTV y Milenio Televisión mencionaron la nota, la incluyeron como parte de su menú noticioso y/o hicieron cortes en su programación regular, pero nada como para volverse loco de felicidad.

¿Cuál es la nota? Que una vez más las grandes cadenas nacionales como El Canal de las Estrellas y Azteca 13 brillaron por su ausencia.

A diferencia de cuando interrumpieron su programación regular para hablar del secuestro de Diego Fernández de Cevallos, aquí a nadie se le hizo importante el terremoto en Japón. Pudieron más los infomerciales. ¡Qué pena!


Y digo que qué pena porque lo que sucedió esa noche fue un evento tan relevante para todos los seres humanos como los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

Y cuando los atentados terroristas del 11 de septiembre la gran televisión mexicana reaccionó, participó, ahí estuvo, ahí nos tuvo.

¿Por qué ahora no? ¿Qué nos está pasando como industria que, conforme pasan los años, en lugar de evolucionar y colocarnos a la par con las mejores televisiones del mundo, retrocedemos?

Y ni modo de decir que no había imágenes porque NHK jamás dejó de transmitir y sus aportaciones fueron tan valiosas que la mismísima CNN se amarró a ellas para mantener informado a su público.

¿Por qué CNN sí lo pudo hacer y nosotros no? ¿Por la hora? ¿Por la burocracia interna de nuestros canales? ¿Porque los ejecutivos que toman esas decisiones estaban dormidos y nada ni nadie los puede molestar? ¿Porque a alguien se le hizo demasiado caro pagar por eso?

Sí está como para ponerse a pensar porque, insisto, fue una de las pocas veces en que la humanidad pudo ver algo así en vivo y la televisión mexicana le negó ese derecho a su público.

Y no, no nos hagamos tontos, unos cuantos cortes informativos en un canal local de nicho no compiten, ni remotamente, con lo que estaba pasando en otros países de América Latina o con señales como la de CNN en Español que, por cierto, se merece una ovación de pie.

¡Qué buen trabajo! ¡Qué ecuanimidad la de sus conductores! Y qué orgullo haber visto por ahí, a nivel continental, a paisanas tan talentosas como Lucía Navarro. ¡Bien!

Pero volviendo a las coberturas nacionales, ¿sabe usted cuál fue el colmo del viernes 11 de marzo de 2011? Que esa noche, cuando el mundo entero temblaba o lloraba por el tsunami, Canal 5 de Televisa pasó la película japonesa “Godzilla 2000”.

“Godzilla 2000” es una cinta que habla de la destrucción de Japón con imágenes muy similares a las que nos regaló el tsunami. ¿Pudo haber habido un acto de menor sensibilidad que ése? ¿Pudo haber habido una burla más grande para el pueblo japonés que ésa?

¡Y nos quejamos de “Top Gear”! ¡Por favor! ¿Así o más hipócritas? Y no, no es justificante que la cinta hubiera estado programada ese día, a esa hora, desde diciembre.

En programación profesional de televisión existen protocolos para mover esta clase de títulos cuando surgen acontecimientos como el del tsunami.

De veras, qué situación tan más imperdonable, que ausencia de valores, qué asco. El terremoto en Japón no sólo removió las entrañas de la Tierra, sacó a flote mucha de la peor basura de nuestra televisión. ¡Y lo que nos falta!

Por último quiero hacerle una recomendación. Luche por ver hoy, a las 19:00, por El Canal de las Estrellas, el estreno de “La fuerza del destino”.En resumen, si queremos estar informados, tenemos que pagar y, de preferencia, ver televisión de otros países. ¿Cómo ve?

Es un lanzamiento tan hermoso (ya vi el capítulo uno) y tan importante (es una historia original de la gran María Zarattini producida por Rosy Ocampo) que yo le iba a dedicar toda la columna de hoy.

Desgraciadamente, ante la magnitud de lo de Japón, no pude, pero vale muchísimo la pena. Por favor, véala.

 

FUENTE: www.impreso.milenio.com