En 2009, partiendo de su proyecto final de carrera, Pablo Biagioni y Juan Martín González, dos jóvenes ingenieros electricistas, crearon "FoxyHouse", una empresa que pretende innovar en el rubro de la domótica o "casas inteligentes" en Uruguay. Simplicidad, desarrollo y eficiencia son las claves de este emprendimiento.

"La idea de la domótica es integrar todas las tecnologías sueltas que hay en el hogar en un único sistema que sea fácil de manejar para el usuario, buscando brindarle un mayor nivel de confort, de seguridad y de ahorro energético", explica el Ing. Biagioni, director de Desarrollo de FoxyHouse. El control inteligente de los dispositivos puede aplicarse a distintas áreas del hogar: iluminación, acondicionamiento de ambientes, vigilancia, riego, apertura y cierre de persianas y puertas. La domótica permite encender luces a distancia, controlar su intensidad, generar "escenas" programando combinaciones que activen, con un solo botón, muchos dispositivos al mismo tiempo como, por ejemplo, la escena "cine", que oscurece el ambiente y enciende el equipo de DVD, o la escena "partir", que apaga todos los artefactos eléctricos al mismo tiempo.

También da la posibilidad de acceder a distancia a cámaras de seguridad, de programar secuencias tales como "simulación de presencia", que automáticamente enciende luces y baja las persianas para simular que hay personas en la casa, o de encender la calefacción antes de llegar al hogar para que el ambiente ya esté acondicionado.

Muchos de estos productos ya existen y se comercializan actualmente en la plaza local, pero FoxyHouse ofrece instalaciones con características específicas y productos propios que pretenden replantear el uso de la domótica en Uruguay.

Los ingenieros de FoxyHouse utilizan una tecnología holandesa llamada "portadora", que opera sin cables. Se trata de pequeñas fichas o módulos, piezas que envían información a través de la instalación eléctrica existente en la vivienda, sin que sea necesario colocar cables. "Es como si fuese un sistema inalámbrico", destaca González. Esta tecnología hace que la instalación de los dispositivos sea "relativamente sencilla", y permite integrar la domótica al funcionamiento de viviendas ya construidas, algo que no es posible con las tecnologías cableadas que se empleaban hasta hoy.

PRODUCTOS INTUITIVOS. Los productos que se ofrecen son de uso sencillo, "intuitivos". Al terminar la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República, detectaron que existía un vacío en las interfaces de usuarios, es decir en todo hardware o software que permite la comunicación del usuario con la máquina. Eran todas interfaces difíciles de usar porque estaba todo muy orientado a un público técnico especializado. Lograr un producto que le diera el control absoluto al usuario fue uno de los mayores alicientes para desarrollar el proyecto. "El objetivo es que hasta mi madre los pueda usar", afirma Biagioni.

Uno de los productos destacados es el FoxyHouse PlugIn, un sistema que permite acceder a las instalaciones del hogar a través de una página web, desde donde se puede controlar la iluminación, las zonas de calefacción, ver en tiempo real las cámaras de vigilancia y programar eventos puntuales o periódicos en relación a estos artefactos. Este sistema puede usarse desde cualquier computadora o dispositivo con conexión a Internet, no importa cuán lejos se encuentre el usuario de su casa. Para controlar los artefactos desde el interior de la vivienda, FoxyHouse ofrece controles táctiles que permiten controlar todos los servicios de forma sencilla.

SOLUCIONES. El otro diferencial de FoxyHouse con respecto a las empresas ya instaladas es que busca desarrollar productos que solucionen las necesidades específicas del usuario. "Vendemos funcionalidad, sistemas útiles que la gente realmente use", puntualiza González. Explica que muchas veces se ofrecen o instalan más productos de los que realmente se necesitan, lo que acaba siendo perjudicial para el usuario. Por eso consideran importante la etapa de asesoramiento: cuando el cliente se acerca y les plantea que quiere instalar domótica en su vivienda u oficina, la clave es "entender qué necesita y ofrecerle productos funcionales", que realmente le sean útiles. Y en este proceso de intercambio es que terminan desarrollando productos que, en alguna medida, se adaptan a la situación particular de quien los solicita.

En cuanto a esta idea de adaptación, el desarrollo de soluciones para personas con discapacidades físicas es un área que les atrae particularmente: "creemos que podemos realmente hacer una diferencia en ese campo y trabajar con precios que no sean tan altos", sostiene Biagioni. Agrega que, en este tipo de proyectos, lo importante es "darle un poco más de independencia y practicidad a la persona dentro de la casa. Por ejemplo, que tenga un control en su cuarto, y que pueda ir saliendo y encendiendo las luces; o si escucha que viene alguien, puede fijarse quién es y abrirle la puerta sin tener que ir hasta ahí, simplemente apretando un botón".

INVERSIÓN. "Partimos de la base de un producto: el acceso web al hogar, pero nos fuimos convenciendo de que había un gran potencial también en la instalación y, sobre todo, en el desarrollo de las soluciones". Desde entonces invirtieron tiempo y un capital inferior a US$ 10.000 en la importación de hardware y en el desarrollo de tecnologías para implementar planes piloto y hacer pruebas constantemente. "De eso se trata esta actividad. De integrar y de ver cómo uno se acopla con lo que ya existe. Por eso, hay que probar mucho", afirma González.

Actualmente, ya superada la etapa de prueba, los dos socios están en proceso de constituir legalmente la empresa para ejecutar más de 24 proyectos que han cotizado hasta el momento. Sostienen que este año deben hacer "la gran inversión" para lanzar la campaña publicitaria inicial y contar con el stock necesario para responder a la creciente demanda.

Reciben de Ingenio, la incubadora de empresas del Laboratorio Tecnológico del Uruguay, asesoramiento en materia legal, financiera, en marketing, y una oficina desde donde trabajar. Pero el LATU no les provee apoyo financiero y, por lo tanto, están buscando un inversor que les permita disponer de un capital operativo.

Desde el diseño hasta su instalación

r FoxyHouse se involucra en la totalidad del proceso que integra la domótica al hogar. "Asesoramos a los arquitectos o clientes, diseñamos los proyectos, recomendamos dónde colocar cada equipo, qué funciones va a tener el sistema y también hacemos la instalación y el soporte por ventas", señala el Ing. Biagioni. La colocación de un sistema promedio, que consta de un control de luces, de persianas y botones de "escena" para generar distintos ambientes, cuesta al público alrededor de US$ 3.000 y puede hacerse en el transcurso de un día.

Si bien estos emprendedores reconocen que no se trata de un producto masivo y que sus clientes se concentran en Montevideo, Punta del Este y Colonia, afirman que con "soluciones más simples y más funcionales" se proponen abarcar un público "menos top" que el que ya está contemplado por las empresas de domótica que operan en Uruguay.

 

FUENTE: www.elpais.com.uy