En octubre del año pasado, Violeta Quiroz Acosta, la empresaria que fue asesinada el jueves de un corte en la garganta, fue víctima de un asalto en su vivienda de Miraflores. Los delincuentes que le robaron estaban coludidos con los empleados del servicio doméstico. Es por eso que la empresaria y su esposo decidieron comprar cámaras de seguridad que están instaladas en las principales habitaciones y en el frontis de la casa.

Según fuentes de la División de Homicilcos de la Dirincri, las cámaras no habrían grabado el ingreso de los homicidas ni el momento del sangriento crimen.

“Al parecer alguien apagó las cámaras, que estaban conectadas a una computadora. Estamos analizando todo el sistema de grabación”, dijo un policía. De hecho, los peritos fortalecen la hipótesis de que los asesinos conocían perfectamente las instalaciones de la vivienda y la ubicación de las cámaras.

Los agentes también investigan las circunstancias en que Violeta Quiroz contrató a unos electricistas para que arreglen la campana extractora. Se supo que los trabajadores le pidieron apagar la cuchilla general de electricidad de la casa, y también desactivar las cámaras de seguridad.

SIN HUELLAS. De otro lado, los peritos de Criminalística buscaron huellas del asesino por más de ocho horas, pero no se habría encontrado ningún rastro ni en las paredes ni en las ventanas, por lo que la versión de la sobrina está en duda. Lo que se confirmó fue que el corte en la yugular de la mujer fue hecho por un experto en el manejo de armas blancas. Fue solo un corte certero.


La puerta no estaba forzada, por lo que se presume que la víctima conocía a su asesino o a este le facilitaron la entrada. Por el tipo de homicidio y debido a que no se llevaron nada, la Policía presume que el objetivo era matarla. Sin embargo, lo que aún no se determina es el motivo.

No se descarta totalmente que el móvil haya sido el robo. Su esposo habría asegurado que falta dinero y joyas de su cuarto. Entre tanto, los detectives de la Dirincri interrogaron a Lesly Quiroz por más de siete horas.

Se informó que la Fiscalía habría ordenado la detención de dos hermanos, exempleados, con quienes la víctima mantenía un proceso judicial al ser denunciados por robo sistemático en su casa. Se trata de Alberto y Dalia Aspajo.

 

FUENTE: www.peru21.pe