Se instalaron en establecimientos de Altos de San Lorenzo y La Granja. Las claves del plan de monitoreo 

La reiteración de ataques vandálicos a escuelas de la Ciudad derivó en un escenario impensable en otras épocas: ayer se instalaron cámaras de seguridad en dos colegios de la periferia con el fin de prevenir hechos delictivos o poder esclarecerlos apelando a las imágenes. El equipamiento lo instaló la Municipalidad en la Primaria Nº 22 de 76 y 23, que comparte edificio con la Secundaria Nº 7, y en la Media Nº 22 de 520 entre 138 y 139, uno de los establecimientos del distrito más castigados por el vandalismo.

Los equipos fueron instalados por personal del Mopu (Monitoreo Público Urbano) y del Consejo Escolar local, pero serán controlados -durante las 24 horas- por la empresa privada que los proveyó. Se trata de una experiencia piloto, cuyo mantenimiento le insumirá a la Comuna unos 800 pesos mensuales, según indicó el presidente del Consejo, Alberto Darhanpé.

La presentación oficial de la iniciativa se llevó a cabo en la escuela de Altos de San Lorenzo, donde, a primera hora de la tarde, se hizo presente el intendente municipal, Pablo Bruera. Además estuvieron Darhanpé, la inspectora distrital, Fabiana Rueda, la inspectora de Educación Primaria, Mónica Quesuot y, desde ya, la directora del colegio, María Alexsa Alvarez.

Se instalaron 4 cámaras -una interna y 3 externas- que "permiten monitorear las áreas de mayor circulación y las más accesibles para quienes pretendan cometer un delito", explicó a este diario el técnico Fernando Hipólito, quien aseguró que se trata de "tecnología de punta, similar a la que se utiliza en los bancos".

En el monitor, ubicado en la dirección de la escuela, se podían observar los techos del edificio, el hall de entrada y el pasillo principal, el patio y la zona de ingreso, que da a calle 76. "El sistema se completa con una videograbadora conectada a internet, lo que posibilita que las imágenes se puedan captar desde cualquier sitio de la red", detalló el técnico, aunque aclaró que "sólo las verá el personal del colegio, y por las noches y los fines de semana, el de la empresa".

Las cámaras son infrarrojas, de modo que captan imágenes nocturnas hasta un radio de 16 metros.

Todo ese sistema se encuentra conectado a una alarma que "se dispara en forma inmediata y permite, desde la central de control, dar aviso a la policía", añadieron en el colegio.

ESCUELAS CASTIGADAS

La directora no ocultó su esperanza de que la iniciativa "pueda frenar la ola de ataques que venimos sufriendo y que fue creciendo desde 2008 hasta el mes pasado, cuando se produjo el último hecho delictivo".

El colegio cuenta con una matrícula de 300 chicos en el nivel primario, a los que se suman 150 de la Secundaria 7 y 50 del turno noche.

"Esto se convirtió en tierra de nadie. Nos robaron una vez en 2008, otra en 2009, cuatro en 2010, y en enero de este año volvieron a atacar la escuela", enumeró Alvarez, y describió: "el mes pasado, para entrar, levantaron el techo de chapa y quitaron dos maderas del entretecho. No sólo nos han llevado material muy valioso, como una DVD, computadoras e instrumentos musicales, sino que además provocaron destrozos sin ton ni son", añadió indignada.

En tanto, la Media 22 de La Granja es, como se recordará, el establecimiento que fue atacado sistemáticamente durante todo el año pasado. Las 11 agresiones que sufrió, incluyendo un incendio que destruyó parte del techo, movilizó a la comunidad escolar y barrial en busca de soluciones. Ahora contará con el mismo sistema de seguridad que la Primaria de 76 y 23. 

$800

El mantenimiento de los equipos le insumirá a la Comuna unos 800 pesos mensuales por escuela. Incluyen 4 cámaras infrarrojas, una videograbadora conectada a internet, un monitor y el sistema de alarma. Las imágenes serán controladas durante las 24 horas por una empresa privada.

 

FUENTE: www.eldia.com.ar