El grupo comando que quemó y robó documentos se llevó la computadora con las imágenes de seguridad. Pero habrían quedado grabados desde la plaza. Las duras acusaciones mutuas, entre oficialismo y oposición, en la facultad.

 

l grupo comando que en la madrugada del 27 de enero ingresó llave en mano a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires para robar legajos, actas y expedientes se llevó como reaseguro la computadora que registra las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del edificio. No serían las únicas. Altas fuentes de Medicina aseguraron a Página/12 que otras cámaras instaladas en Plaza Houssay habrían filmado a los ladrones, y atribuyen el robo a una agrupación que supo apoyar hace un lustro al actual decano Alfredo Bu-zzi, pero que lo enfrentó en los últimos tiempos.

“Lo que pasó tiene que ver exclusivamente con la conducción desplazada de la facultad que estaba en manos de Efraín Benzaquén, quien tenía relación directa con la gente de seguridad porque él los contrató, y esa noche hubo claramente zona liberada”, explicó una autoridad de la Facultad que pide no ser identificada.

“La responsabilidad política de este hecho la tiene el decano Buzzi y debería tener la capacidad de dilucidar quiénes hicieron estos actos vandálicos o dar un paso al costado”, responde Benzaquén, ex presidente del centro de estudiantes por la agrupación Qué Razón de Ser (QRS), un desprendimiento de la radical Franja Morada, y

actual consejero estudiantil. Benzaquén, quien se acercó a Página/12 para explicar en detalle su actuación entre 1994 y 2011, asegura haber renunciado al cargo de secretario general en 2009 “denunciando hechos de corrupción y la alianza de Buzzi con la derecha”. Benzaquén asegura que ahora milita en Concertación Forja.

“Las cámaras de Plaza Houssay registraron a las personas que ingresaron y hay una que no sólo tiene relación política sino lazos familiares con Benzaquén”, aseguró una alta fuente de la facultad. “Esto tiene un claro correlato con la actuación de los opositores, que venían amenazando. Es el segundo episodio en seis meses. Después de la elección de octubre pasado (N. de R.: cuando QRS fue desplazado por una coalición de agrupaciones de izquierda) ya habían entrado a Graduados y se llevaron listados, rompieron la información sobre gente inscripta, hicieron desastres, pero esto es el colmo”, agrega. “Sin duda el mentor es Benzaquén, nadie más puede hacer una cosa así. Fue secretario general y tenía el manejo de todo: hacienda, jurídicos, seguridad, la caja de la facultad, etcétera.”

“Hay dos beneficiarios directos del robo, personas que tenían denuncias penales vinculadas a la información que desapareció”, precisa el acusado luego de un agotador relato sobre las internas en Medicina. “Uno es Carlos Zampalo, último consejero estudiantil del menemismo y dueño de Núcleo Farma, empresa investigada por la mafia de los medicamentos. El otro es Federico Loreto, personal no docente a quien habíamos logrado desplazar de la facultad. En 2006 lo volvieron a traer y el año pasado fue filmado cuando intentaba vender un título de posgrado a un brasileño. La facultad lo removió pero después le aceptaron una licencia. Yo pedí una comisión investigadora, se votó en comisión directiva y fue rechazada por Buzzi”, relata. “No digo que fueron ellos, digo que la desaparición de todas estas actas elimina la prueba que podría condenar a estas personas y llama la atención que el decano no haga ninguna reflexión sobre esto”, plantea.

“Fue gente que conocía bien la facultad. Fueron al tablero de llaves con la anuencia del personal de seguridad, y después a lugares estratégicos: Admisión, Posgrado, Graduados. Abrieron cerraduras sin romper nada y robaron actas, inscripciones de graduados, todo el material que podía ser de utilidad para la facultad”, agrega una de sus autoridades. “Claro que fue alguien de adentro, pero yo nunca tuve llaves de posgrados, alumnos, admisión, eso lo maneja personal no docente”, responde Benzaquén.

“También dicen que robaron convenios. Pues yo he denunciado que hay muchos convenios donde se baja plata a la facultad y se reparte de forma poco transparente. De hecho hay esposas de altos directivos que cobran por estos convenios, como la directora de la carrera de obstetricia”, afirma. “¿Qué vamos a hacer? Nos vamos a presentar espontáneamente en el juzgado y ya hablamos con la minoría de profesores para convocar a una sesión extraordinaria del consejo directivo, para analizar todo y echar luz sobre todo lo que se quiere ocultar”, concluye.

 

FUENTE: www.pagina12.com.ar