En los últimos tres años hubo 863 peleas en zonas de copas y al menos una cada fin de semana. Datos que ponen de relieve que la seguridad ciudadana se ha convertido en uno de los problemas que más preocupan a los ciudadanos de la capital, y para muestra, la manifestación que tuvo lugar el pasado 2 de enero por las calles de la capital, en la que participaron 6.000 personas. 

Ante esta situación urge la convocatoria de una Junta Local de Seguridad en la que tratar un tema fundamental para el equipo de Gobierno, la instalación de cámaras de videovigilancia que permitan disuadir a los posibles infractores de la ley en sus andanzas y, en caso de que éstas se produzcan, facilitar el desarrollo de las posteriores investigaciones.

La concejal de Seguridad Ciudadana, Gema Conde, anunció ayer que, a lo largo de esta semana, el gabinete de la Alcaldía se pondrá en contacto con el de la Subdelegación del Gobierno y el de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León con el objetivo de concretar una fecha, en este mes de enero, para la celebración de este encuentro.

Al respecto, Conde explicó que la puesta en marcha de esta junta, que será la primera que se desarrolle después de la entrada en vigor del Reglamento que regula las Juntas Locales de Seguridad, del Ministerio de Interior, puede ser convocada bien por cualquiera de los vocales o bien por el propio alcalde, Juan Carlos Aparicio. «Solo pueden organizarse dos juntas con carácter ordinario, una por semestre», explicó la edil popular y añadió que el resto tendrán carácter extraordinario.

El Ayuntamiento llegará a este cita con «una posición clara» ya que entiende como «positiva» su instalación. Y es que, aunque comparten «que no son la panacea, como asegura la subdelegada del Gobierno, Berta Tricio, sí ayudan a esclarecer los hechos», apostilló Conde.


Así, recordó que la Subdelegación ha manifestado «que no tomará ninguna decisión si previamente no cuenta con un informe técnico que avale esta circunstancia y que, en todo caso, debe ser un asunto a tratar durante la celebración de la Junta».

Pese a las opiniones encontradas entre la Administración local y la Subdelegación del Gobierno, desde el Consistorio confían en poder sentarse a la mesa y «buscar una situación común». Un acuerdo de futuro incierto que permitiría dar luz verde a la colocación de estas cámaras en las zonas de copas y que se sumaría a la posibilidad de incrementar la presencia policial en estas áreas que, especialmente durante los fines de semana, pueden resultar más conflictivas.

En este punto, la concejal de Seguridad Ciudadana quiso dejar claro que la Policía Local «siempre ha estado dispuesta a colaborar con todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cuando así se lo han solicitado», y añadió que dispone de efectivos y plantilla «suficientes para mantener la misma presencia, e incluso más, que la propia Policía Nacional en las zonas de ocio y en cualquier otra parte».

 

FUENTE: www.elcorreodeburgos.com