El Ayuntamiento ha preparado un nuevo proyecto de videovigilancia con el que espera obtener los parabienes de la Subdelegación · Amizian pretende empezar la instalación antes de las elecciones.

El Ayuntamiento de Almería tiene prácticamente cerrado un nuevo proyecto para la instalación de cámaras de vigilancia en las principales calles del centro comercial y casco histórico de la ciudad, que pronto remitirá a la Suddelegación del Gobierno central con el objetivo de contar con su conforme y comenzar con la instalación de la videovigilancia antes de que finalice esta Corporación.

El proyecto depende de la Concejalía de Obras Públicas y Servicios Urbanos. Es su segunda intentona, después de que un anterior proyecto topara con los inconvenientes legales de la videovigilancia de las vías públicas, que sacaron a esta iniciativa de las previsiones presupuestarias de los dos últimos años. 

La situación ahora ha cambiado. Son más las capitales andaluzas que ya han implantado en sus centros históricos estos sistemas enfocados, eso sí, a reducir infracciones viales como aparcamientos en doble fila y, sobre todo, la entrada no permitida de vehículos en calles peatonalizadas. No invaden la privacidad en el interior de las viviendas y sirven, aunque no sea su cometido, como arma disuasoria para delincuentes.

El nuevo proyecto de Almería, además, se ha adaptado a los requisitos legales y, según ha explicado el concejal de Obras Públicas, Francisco Amizian, las cámaras sólo captaran imágenes de lo que ocurre en la vía pública. "Grabarán el tráfico y, por supuesto, nunca el interior de las viviendas", aclara el edil.

El proyecto está siendo supervisado por los servicios jurídicos municipales para su posterior remisión a la Delegación del Gobierno, siguiendo estrictamente las consignas que en materia de seguridad marca el Ministerio del Interior. El equipo de Gobierno quiere comenzar a ejecutar el proyecto, "o al menos haber iniciado el proceso de licitación", antes de que la actual Corporación se disuelva tras la elecciones del mes de mayo, aunque ello dependerá de la agilidad burocrática del Gobierno central y, sobre todo, de si el plan municipal de videovigilancia recibe la autorización oportuna. 

Además, el Ayuntamiento necesita del consentimiento de las comunidades de vecinos en cuyos edificios tenga que ir atornillada la cámara. Una circunstancia que afecta al 80% de la actuación.

Otro cabo pendiente de atornillar es el respaldo económico. El proyecto que el Ayuntamiento tenía en 2008 contaba con una partida presupuestaria de 275.000 euros, cantidad que, finalmente, no tuvo consignación en los Presupuestos Municipales de 2009 y 2010 debido a las dificultes legales para la implantación del sistema.

En los aprobados el pasado mes de diciembre tampoco aparece una partida específica para cubrir el coste, lo que no supone un impedimento mayor para Amizian. Espera contar con la complicidad del área de Hacienda para que habilite los remanentes necesarios para la inversión, que se ha encarecido respecto al primer proyecto. El desembolso supera ahora los 300.000 euros para cubrir la vigilancia de más de una veintena de calles, cuya dirección no ha sido facilitada a la espera de la supervisión legal, aunque es obvio que el perímetro cubrirá la zona comercial del centro y buena parte del casco histórico.

El Ayuntamiento atendería de esta manera las demandas de los comerciantes que, a través de Almería Centro, han venido reivindicando desde hacia varios años la instalación de videovigilancia ante el incremento hurtos y actos vandálicos como pintadas en los escaparates. De hecho, la Asociación encargó a la empresa Acisa la elaboración de un proyecto, que sirvió de base para el primero que presentó el Ayuntamiento de Almería.

FUENTE: www.elalmeria.es