«708 para 806. Hay que regular los accesos desde Aboño por tráfico muy denso». Francisco José Nosti ausculta las dársenas de El Musel a través de su walkie-talkie en una estancia del centro de control. Es uno de los principales responsables del cuerpo autónomo que se encarga de velar por la seguridad en todos los terrenos portuarios, que se desparraman paralelos al litoral desde Cimadevilla hasta la Campa Torres. 

Cualquier incidente contra el orden público en ese «territorio» corre de su cuenta. Si la cosa pasa a mayores, tiene a su completa disposición los medios de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, que también poseen dependencias en el interior de El Musel y que se reparten el trabajo en las zonas controlada y restringida. «Somos la fuerza de primera intervención, hemos llegado a sacar a un burro del túnel que comunica con la térmica», explica. «Y eso que no llevamos pistola», bromea. Porque su principal arma son las innumerables cámaras de seguridad que rastrean todos los puntos conflictivos.

Sentado ante una docena de monitores, en una sala aneja al despacho de su superior, Carlos Martín observa la vida en los muelles en tiempo real. «Contamos con videovigilancia las 24 horas del día», destaca en presencia de Nosti, quien asegura haber contemplado más de una vez la caída al agua de algún ocioso pasado de copas que se paseaba por los pantalanes del puerto deportivo durante una noche de fiesta sabatina. Además, la Policía Portuaria también se hace cargo de comprobar el estado de las balizas que orientan mar adentro a los barcos, de accionar los aspersores para que el polvillo del carbón que traen los graneleros no llegue hasta la ciudad y de mantener activo el sistema de alarmas de intrusión y antiincendio, instalado, por ejemplo, en la sede central de la Autoridad Portuaria, en la céntrica calle de Claudio Alvargonzález. 

Ian Jaye, Jovan Popovic y Patrick Houin, un grupo de estudiantes universitarios, idearon este concepto de una intersección de calles que saca toda su electricidad para postes y semáforos del movimiento de la gente en las calles, tanto automóviles como peatones.

El concepto se basa en la piezoelectricidad, una tecnología creada hace más de 100 años que convierte las vibraciones en electricidad.

Bajo este concepto, las intersecciones tendrían tres capas. Primero, una demarcación azul de los cruces. Más abajo estaría una capa de caucho muy gruesa, y debajo de ella estarían las placas piezoeléctricas. Estas placas captarían la vibración de autos y peatones, la convertirían en electricidad y la almacenarían en baterías debajo de los postes

También unificaron los postes de luz, semáforos y cámaras de seguridad bajo una misma estructura con una sola batería. En esquinas opuestas diagonalmente habría dos postes. Estos tendrían luces de LED de baja energía, además de un sensor de luz que indicaría cuándo tienen que prenderse. Entre los dos postes habría un cable, del que colgaría un solo semáforo para toda la intersección, que tendría cuatro lados, también con LEDs, en un diseño de aluminio y plexiglass anti-reflejo. Además, en cada poste habría una cámara, puesta en un anillo, permitiendo una vista de 360º.

Estos conceptos siempre se ven atractivos. Ojalá que algún país se interese en implementarlos en alguna parte, para ver qué tan bien funcionan en la vida real.


FUENTE: www.fayerwayer.com

"Este robo me colocó al borde de la ruina". Por tercera vez en dos años el joyero Raúl Barrionuevo se contactó con la LaCapital para contar cómo le habían robado en el comercio que tiene en el interior del supermercado Carrefour, ubicado a un costado de la avenida de Circunvalación y a metros del arroyo Ludueña. A diferencia de los anteriores robos, ocurridos en marzo de 2009 y febrero de 2010, en el que los ladrones ingresaron al negocio por un hueco del techo, esta vez lo hicieron por la puerta tras cortar con una pinza un candado pasador. Y como si se tratara de un simple trámite, se llevaron una pequeña caja fuerte que en su interior contenía unos 700 gramos de alhajas de oro, varios relojes de primera línea y 70 mil pesos en efectivos.

"Hace 18 años que trabajo con la empresa Carrefour alquilándole locales en diferentes sucursales y sólo en Rosario me pasó que me robaran tres veces. Me voy a replantear seriamente si sigo allí", indicó indignado Barrionuevo, quien reside en la localidad bonaerense de Pilar y es el dueño de la joyería Faraone, el local que ayer fue escruchado, es decir asaltado mientras no hay personas en su interior.

"Después del robo de marzo de 2009 no tengo más empleados. El negocio lo atendemos con mi esposa y dos de mis hijos. Tenemos sólo tres francos al año porque trabajamos de lunes a lunes, y así y todo nos vuelven a robar. El primer robo tuve espalda para levantarme, el segundo me dolió más, pero este no lo entiendo. Me pone al borde la ruina porque no tengo seguro. Es muy difícil que un seguro cubra lo que hay dentro de una joyería", comentó Barrionuevo, de 48 años.

Desde hace dos meses, la Policía de Alvarado cuenta con un sistema de cámaras de seguridad que apoya la labor de los uniformados para brindarle mayor seguridad a los habitantes de ‘la puerta del Norte del Tolima’.

La presencia de los aparatos electrónicos ha ‘intimidado’ a los pobladores y extraños, quienes se abstienen de cometer algún acto delictivo.

"Este sistema de seguridad nos ha servido para reducir el índice delincuencial, ya que la gente, como sabe que hay un sistema de seguridad por cámaras, se abstiene de hacer muchas cosas", indicó el intendente José Sánchez, comandante de la estación de Policía de Alvarado.

Y agregó que "la Alcaldía nos colaboró con la instalación de seis cámaras de seguridad que están en puntos estratégicos del municipio, esto debido a la implementación del sistema de vigilancia comunitaria por cuadrantes. Inicialmente, son seis cámaras; hicimos la solicitud de otras seis, dos motocicletas y tres radios de comunicación".

Aunque en el casco urbano los actos delictivos no se presentan con frecuencia, de acuerdo con las fuentes policiales y la comunidad, la preocupación está en el sector rural.

"En Alvarado, de manera esporádica se presenta una riña. Los hurtos y los homicidios se registran, más que todo, en el área rural. La comunidad colabora bastante en la denuncia y la información de cualquier acto delictivo o movimiento sospechoso", manifestó el Comandante.

Alvarado cuenta con 19 uniformados, incluyendo personal de la Policía de Carreteras.

Campañas

Debido a algunas denuncias que han efectuado algunos pobladores a la Policía y la Comisaría de Familia, los uniformados adelantan campañas de desarme y prevención de delitos en los colegios.

"El plan desarme se realiza con el fin de prevenir de que los estudiantes lleven armas blancas a los colegios, porque hemos tenido denuncias, al igual que en la Comisaría de Familia, que algunos menores estarían llevando elementos cortopunzantes", expresó.

De otro lado, el consumo de licor y estupefacientes intentó ‘atraer’ a los menores en el municipio, pero las autoridades llevaron a cabo diferentes consejos de seguridad con el fin de erradicar un problema que estaba creciendo.

"Tuvimos algunos casos de consumo de sustancias como alcohol y drogas en algunos jóvenes. Las autoridades del municipio nos reunimos cada ocho días evaluando los casos de inseguridad y violencia intrafamiliar, que no son muy frecuentes, pero trabajamos fuerte en la prevención", indicó Andrés Urueña Ovalle, alcalde de Alvarado.

 

FUENTE: www.elnuevodia.com.co

La Alcaldía asumirá temporalmente el barrido de calles en el municipio.

Las calles de Colinas de Los Ruices serán vigiladas con 14 cámaras de seguridad que serán controladas por los mismos vecinos, quienes tendrán acceso a las imágenes vía Internet y podrán contactar a la Policía de Municipio Sucre de manera inmediata para atacar la inseguridad en la comunidad. 

El alcalde del municipio Sucre, Carlos Ocariz, puso en marcha un sistema integrado de televigilancia con la implementación del plan Estás Pilla'o. En una primera etapa se pusieron en funcionamiento 144 cámaras de seguridad en 20 urbanizaciones de Sucre. 

Salomón Baum, representante de la Asociación Colinas de Los Ruices, indicó que cada cámara cuenta con sistemas avanzados que fueron elegidos por los mismos vecinos quienes obtuvieron Bs 5 millones vía presupuesto participativo. 

Las urbanizaciones Los Ruices, Terrazas del Ávila, La Urbina, Lomas del Ávila, Macaracuay, Miranda, La Carlota, Boleíta, Los Chorros, Los Castaños, entre otras, serán vigiladas las 24 horas del día. En varios urbanismos hay centros de control con al menos cinco computadoras interconectadas con la Policía de Sucre, institución que también tiene acceso vía Internet para prestar ayuda rápida a los vecinos.