Ciudades inteligentes en el foco de la estrategia de Dahua Technology en 2024
El concepto de Ciudades Inteligentes se ha considerado desde hace varios años en México. De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), una Ciudad Inteligente es ‘aquella que coloca a las personas en el centro del desarrollo, incorpora Tecnologías de la Información y Comunicación en la gestión urbana y usa estos elementos como herramientas para estimular la formación de un gobierno eficiente que incluya procesos de planificación colaborativa y participación ciudadana. Al promover un desarrollo integrado y sostenible, las ciudades se tornan más innovadoras, competitivas, atractivas y resilientes’. En el documento Ciudades inteligentes y sostenibles, una medición a cinco ciudades de México publicado por SciELO, se publicó a principios de 2020 un ranking que ponía a la CDMX a la cabeza, seguida de Aguascalientes, Monterrey, Guadalajara y Querétaro.
A mediados del 2021, la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN) designó una lista de 13 ciudades donde destacaba Aguascalientes, Chetumal, Coatzacoalcos, Cuernavaca, León, Mérida, Mexicali, Morelia, Oaxaca de Juárez, Pachuca, Salina Cruz, Tuxtla Gutiérrez y Xalapa, las cuales serían apoyadas por la Comisión de Smart Cities para encaminarlas en su proceso de digitalización.
Cabe señalar que, desde la visión de la CONCAMIN, hablar de ciudades inteligentes implica mejorar todo tipo de procesos mediante tecnología, incluyendo temas de movilidad, transporte, seguridad y mejora de servicios básicos. En este sentido, Dahua Technology, proveedor líder mundial de soluciones y servicios AIoT centrados en video, considera que la firma jugará un papel importante en el seguimiento de estas iniciativas, aportando tecnologías probadas ya en territorio mexicano donde se conjugan soluciones de seguridad ciudadana, monitoreo y gestión de tráfico, sistemas de transporte inteligentes que permitan entregar de manera más eficiente servicios de emergencia como bomberos o ambulancias.
Rodrigo Escamilla, Director de Soluciones Verticales de Dahua Technology Mexico, explicó: ‘Hemos recorrido un largo camino trabajando proyectos en diversos estados de la república mexicana, donde la inteligencia artificial y aprendizaje profundo aplicadas a tecnologías de ciudades inteligentes facilitan la labor de las instituciones gubernamentales, por ejemplo, los sistemas de vigilancia móvil aportan mayor agilidad en la respuesta a incidentes de seguridad. En la parte de monitoreo de tráfico, un sistema inteligente permite ganar valioso tiempo en la llegada de los servicios de emergencia. En temas de transporte público de pasajeros la seguridad se incrementa por medio de videovigilancia y se tiene la opción de monitorear recorridos, gestionar la cobertura y continuidad del servicio’. ‘2024 será un año donde las propuestas tecnológicas serán parte de la agenda de los candidatos a puestos de elección popular, por lo que seguramente habrá mayor interés en conocer qué beneficios han traídos las nuevas tecnologías en estados que han invertido tiempo y esfuerzo en acercar sus ciudades cada vez más hacia un concepto de ciudades inteligentes’, agregó Escamilla.
Fuente: Prensario TI Latino America
¿Es la nueva ley de Inteligencia Artificial en Europa un parteaguas o un riesgo?
La aprobación por parte de la Unión Europea de la primera ley de regulación de IA en el mundo probablemente influirá en el desarrollo de futuras herramientas tecnológicas.
Hola, estimados lectores, nos acercamos al final del año y hemos sido testigos de importantes movimientos en la comunidad de Inteligencia Artificial a nivel mundial.
Por un lado, Google finalmente ha lanzado su respuesta a ChatGPT de OpenAI, llamada Gemini, prometiendo ser una herramienta aún más poderosa. Sin embargo, el lanzamiento ha decepcionado tras revelarse que lo presentado en el video no era una demostración real, sino un montaje.
Otra noticia destacada esta semana es la aprobación por parte de la Unión Europea de la primera ley de regulación de IA en el mundo. Este acontecimiento probablemente influirá en el desarrollo de futuras herramientas tecnológicas, y me gustaría aprovechar este espacio para analizar las posibles implicancias de una ley similar en México.
Un punto clave es la prohibición de bases de datos de rostros obtenidos de circuitos de televisión cerrados. Es relevante mencionar que muchos bancos en México utilizan estas tecnologías para identificar criminales y defraudadores. Esta medida podría limitar significativamente estos esfuerzos e incrementar el número de fraudes.
Otro aspecto controvertido es la creación de un ‘score social’ basado en comportamientos o características personales. Muchos de los scores crediticios actuales, que podrían considerarse ‘scores sociales’, utilizan características de comportamiento para determinar la elegibilidad de crédito. Si no se interpreta adecuadamente, esta ley podría desestabilizar el sistema bancario mexicano. Ya que dependemos fuertemente de estos scores para mantener tasas de morosidad bajas.
También se discute sobre los sistemas de IA que manipulan la voluntad de las personas. Este punto es especialmente intrigante por su ambigüedad. ¿A qué nos referimos exactamente con ‘voluntad’? Legalmente, esto podría incluir desde motores de recomendación hasta herramientas que crean un ‘customer journey’ donde se busca que el cliente compre algo o tenga una experiencia distinta en la plataforma. ¿Serían estos sistemas ilegales bajo la nueva ley europea?
En México, estamos empezando a ver la promoción de ‘sandbox regulatorios’ por parte de la senadora Lagunes y el senador Madero, enfocados en temas de Inteligencia Artificial, bajo el marco de la Alianza Nacional de Inteligencia Artificial (ANIA).
Es crucial analizar qué aspectos de estas leyes podrían aportar valor real sin caer en una sobrerregulación que limite el desarrollo de empresas de IA en México o desincentive a grandes empresas a invertir en IA dentro de sus cadenas de valor.
Finalmente, es importante aprender de errores pasados, como la sobrerregulación en el sector de la nube, donde en 2023, muchos bancos aún no aprovechan las herramientas disponibles debido a las restricciones impuestas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Como comunidad, debemos estar atentos a estas regulaciones e invitar a la participación en su desarrollo para que la ley que se genere permita el florecimiento y renacimiento de la pequeña comunidad de Inteligencia Artificial en el país.
Fuente: El Financiero
Autogestión Ibérica ofrece productos de videovigilancia y seguridad
La vigilancia ha sido un elemento esencial para los empresarios y dueños de comercios o edificaciones importantes durante siglos, ya que esta les ha ayudado a cuidar de los mismos. Hoy en día, las cámaras de seguridad permiten a los empresarios y líderes de negocios tener una vigilancia 24/7 de sus establecimientos bajo una inversión muy mínima, a diferencia de los métodos tradicionales. La compañía Autogestión Ibérica se especializa en la venta de productos de videovigilancia y seguridad, los cuales han sido fabricados por marcas del sector reconocidas en todo el mundo.
¿Por qué es necesaria la videovigilancia para un empresario?
Los sistemas de videovigilancia están para mantener la seguridad de las personas, procesos de negocio, bienes y mascotas ante actos ilícitos. Por ello, estos pueden ser vistos en todo tipo de empresas y comercios, especialmente en aquellos que manejan un flujo constante de dinero y clientes. Los delincuentes y cualquier persona que tenga deseos de dañar un negocio o empresa pierde el interés cuando ve una cámara seguridad.
Por lo tanto, la presencia de este tipo de productos influye mucho en la protección de un establecimiento. Además, las cámaras de videovigilancia son muy rentables, ya que están disponibles en una gran variedad de modelos, marcas y precios para vigilar 24/7. Sumado a ello, estas pueden cubrir incluso las áreas más extensas (de acuerdo a sus modelos), lo cual reduce el presupuesto para la contratación de vigilantes privados. Los productos de videovigilancia también evitan pérdidas en mercadería y fugas de efectivo, ayudan a resolver conflictos internos y sirven como pruebas ante delitos e incidentes.
Autogestión Ibérica, expertos en videovigilancia y seguridad
La tienda online de Autogestión Ibérica cuenta con una gran variedad de dispositivos y productos de seguridad inteligente para la protección de hogares y empresas. La compra de estos productos resulta ideal para quienes desean garantizar la seguridad de sus empleados, seres queridos y bienes sin pagar mensualidades costosas por años.
De igual manera, estos productos han sido creados por marcas que utilizan recursos de calidad y tecnologías de alta gama, lo cual garantiza a sus compradores durabilidad y alto rendimiento. Las cámaras de videovigilancia se encuentran entre los productos más demandados del catálogo de Autogestión Ibérica, debido a la importancia de las mismas para el empresario.
Este catálogo incluye kits completos de videovigilancia, cámaras IP, cámaras para videograbadores y una multitud de accesorios. Algunas de las cámaras de seguridad más populares son los báculos desmontables, articuladas con filtros para día y noche, exteriores con detectores de movimientos, videograbadores con detección inteligente, entre otros.
Los sistemas de seguridad inteligente de Autogestión Ibérica para reforzar la vigilancia y seguridad en empresas están disponibles sin cuotas ni pagos mensuales con monitoreo móvil incluido y opciones de instalación sencillas.
Fuente: Que!Madrid
Segundos fuera para la plena aplicación de la normativa en materia de alarmas
La nueva norma, que entra en vigor el 1 de enero de 2024, traerá mejoras al usuario e impondrá una cierta reordenación del sector en su conjunto.
Comienza una nueva etapa para el sector de la seguridad, al terminar el periodo de adaptación para aplicar las órdenes ministeriales que se adaptan a los retos tecnológicos y suponen una mayor trasposición de la normativa europea. El nuevo entorno legal se aplicará, seguramente con más retraso del deseable, pero llega, al fin, y de manera inexorable.
Sin duda, traerá mejoras para el usuario, que es lo que más interesa al cliente, pero impondrá una cierta reordenación del sector en su conjunto, que no en vano, tiene más de 1.500 empresas operadoras. Una cifra enorme y no todas están preparadas para afrontar los retos futuros. Es cierto que se trata de un sector muy amplio, que recoge servicios de alarmas, videovigilancia, seguridad física, etc., pero no por ello puede ser un cajón de sastre.
Al contrario: como es bien sabido, el sector de la seguridad en España está sometido a una fuerte regulación. No cualquiera puede dedicarse a él. Sino que son necesarias muchas inversiones, certificaciones y cumplimientos. En concreto, depende del Ministerio del Interior a través de la Ley de Seguridad Privada y, como indicábamos, está sujeto a la regulación más robusta de Europa.
Las empresas de seguridad privada deben estar inscritas en el Registro Nacional de Seguridad Privada (RNSP) o en el registro correspondiente. Constituyen un sector de gran envergadura, que genera riqueza e innovación. Por supuesto, son un área estratégica y con este marco regulatorio, a su vez, se garantiza y refuerza la cooperación público-privada.
La primera Ley de Seguridad Privada se aprobó en 1992, pero ha estado en continua evolución para hacer de España uno de los países más seguros del mundo, cuestión que se mide mediante el Balance de Criminalidad publicado por el Ministerio del Interior.
Las exigencias y necesidades del sector han ido evolucionando al tiempo que este ha ido creciendo. Por desgracia, también el delito evoluciona a gran velocidad y hay que saber dar la respuesta adecuada. Una respuesta que cada día es más tecnológica.
Las nuevas disposiciones legales tienen su origen en 2011, cuando se actualizó la regulación con la publicación de las órdenes ministeriales INT/31x/2011, para las que finaliza el periodo que se ha extendido 12 años.
No ha sido un proceso de adaptación sencillo. Las citadas órdenes de 2011 concedían un periodo transitorio, que finalizaba en 2021, pero tuvo que alargarse (Orden Ministerial INT/826/2020) hasta el actual, que está a punto de vencer. Ya no va a más: el 1 de enero de 2024 todo el sector deberá estar actualizado o afrontar las consecuencias.
Esta actualización regulatoria afecta a las compañías que operan sistemas de seguridad conectadas a una CRA (Central Receptora de Alarmas). En concreto, contempla aspectos referidos a la autorización de las empresas, las características de las medidas de seguridad físicas y electrónicas, y los sistemas de seguridad electrónica instalados en viviendas y negocios.
Así, en caso de que tras el periodo de adaptación aun queden compañías que no se hayan adecuado a la nueva normativa, tendrán que dar de baja los servicios de sus CRA's o se enfrentarán a sanciones, dejando, además, a miles de personas desprotegidas ante intrusiones o emergencias.
Dicho de otra manera: la práctica totalidad de alarmas deberán estar conectadas a un CRA, excepto las domésticas particulares (DIY), que apenas son otra cosa que gadgets de advertencia acústica, disponibles en cualquier página web o ferretería.
La norma llega para actualizar los sistemas con la inclusión de nuevas tecnologías, como la videoverificación, y, en definitiva, para implantar las inevitables actualizaciones tecnológicas. De esta manera, impone una mayor y mejor adecuación a los grados de seguridad.
Según explican fuentes del sector a Escudo Digital, hay alrededor de tres millones de clientes de sistemas que están conectados al CRA o, en menor parte, a un centro de control de vigilantes. Un enorme número de ellas deberá adaptarse a las especificaciones establecidas en las órdenes ministeriales. Ponerse al día, tecnológica y digitalmente.
Dichas fuentes establecen que la actualización podría involucrar a entre 600.000 y 700.000 sistemas de alarmas de empresas con pequeñas cuotas de mercado, ya que, las grandes tienen mucha mayor capacidad para adaptarse a lo dispuesto en las citadas Órdenes INT/31X/2011.
La normativa, por tanto, puede suponer una 'depuración' del mercado, una separación del grano de la paja. Delimitará con claridad qué operadores están capacitados para certificar y cumplir el nuevo marco regulatorio y cuáles, de peor calidad y menor músculo, deberán ceder paso. Una indiscutible ventaja para compañías grandes y preparadas. También, como no, para el usuario, que verán una mejora de los estándares de calidad.
No olvidemos que únicamente las empresas de seguridad autorizadas podrán realizar las operaciones de instalación y mantenimiento de aparatos, dispositivos o sistemas de seguridad y alarma, cuando estos pretendan conectarse a una central de alarmas. Para conectar aparatos, dispositivos o sistemas de seguridad a centrales de alarmas o centros de control, será preciso que la instalación haya sido realizada por una empresa de seguridad inscrita en el Registro correspondiente.
Es un asunto que el titular de una alarma deberá tener más que presente: para estar protegido a partir de 2024 tendrá que disponer de un sistema totalmente homologado al nuevo marco normativo.
Fuente: Escudodigital
Inteligencia artificial: Europa marca el camino
La Unión regula el uso de esta nueva tecnología protegiendo los derechos fundamentales, pero sin frenar su desarrollo
La Unión Europea va a ser la primera región del mundo que regule la inteligencia artificial (IA) de una manera integral. No se trata de echar una carrera con nadie, pero la iniciativa es importante, porque Europa es ahora mismo el único contrapeso creíble al tradicional laissez faire de Estados Unidos, la sede de las mayores empresas del sector, que también son los gigantes de la economía mundial. El Parlamento Europeo ha conseguido incluir restricciones importantes a esta tecnología poderosa y preocupante, aunque los Estados miembros también han logrado preservar su derecho a usarla en asuntos de seguridad nacional y persecución del crimen.
El aspecto que ha suscitado más discusión, como atestiguan las 36 horas que duraron las negociaciones en Bruselas, es la restricción de la vigilancia biométrica. Esta alude a los sistemas que reconocen una cara midiendo la distancia entre los ojos, el tamaño de la nariz o su distancia a la boca en cualquier orientación que capte una cámara. La técnica comete algunos errores, sobre todo con minorías étnicas, pero con el despliegue de cámaras que anega cualquier ciudad actual, la vigilancia biométrica ofrece a los gobiernos una oportunidad tentadora de controlar a sus ciudadanos. Se pueden plantear argumentos similares sobre los sistemas de reconocimiento de emociones en las empresas y las escuelas. Finalmente, la ley prohibirá los sistemas que supongan “riesgos inaceptables” para los derechos fundamentales de los ciudadanos, pero los Estados podrán utilizar sistemas de vigilancia biométrica en espacios públicos para identificar a víctimas de secuestros o tráfico sexual y en caso de amenaza terrorista “genuina”.
Una cuestión distinta son los llamados “modelos fundacionales”, los que subyacen a ChatGPT, el famoso conversador digital, y a muchos otros sistemas de generación de lenguaje, código computacional, imágenes sintéticas e investigaciones biomédicas. Un modelo fundacional se entrena con masas de datos —por ejemplo, todos los textos que aparecen en internet—, pero después se puede ajustar finamente a muchas tareas concretas. Aquí el regulador no puede entrar como un burro en una cacharrería y prohibirlo todo —aunque sí exige que se cumpla la ley de derechos de autor de la UE—, porque estos modelos son esenciales para la innovación, y Europa no puede quedarse atrás en este sector. Es una de las mayores industrias de las próximas décadas.
La alarma social que ha generado la inteligencia artificial se basa casi enteramente en sus usos aberrantes, como la generación automática de bulos virales o los falsos desnudos de las compañeras de clase. La mayor parte de estos abusos no demandan una regulación específica de la IA, sino la mera aplicación eficaz de las regulaciones que ya existen contra la manipulación, la propagación del odio y la violación de la intimidad. Una apuesta pedagógica por la educación ciudadana y el acceso a las redes haría más por resolver esta cuestión que una ley restrictiva del avance tecnológico. Culpar de cualquier cosa a la inteligencia artificial es una actitud evasiva. Y la plaga de la desinformación no va a desaparecer por muchas regulaciones cibernéticas que adopte Europa.
La nueva ley europea no estará en pleno vigor antes de tres años. Ahora mismo, nadie tiene ni idea de cómo será la inteligencia artificial para esa fecha. En materia de ciencia y tecnología, el regulador está condenado a ir corriendo detrás de unos avances de velocidad creciente. Una buena ley de inteligencia artificial debe incluir un mecanismo que la permita evolucionar con rapidez. Europa marca el camino.
Fuente: El Pais